Alas de Papel abre sus Diálogos Literarios con “Asesinato en la Catedral” y “Playa del Gato”

El colectivo literario Alas de Papel abre sus Diálogos Literarios con dos obras asociadas a la intriga y al género negro, Asesinato en la catedral (Cristóbal Romero) y Playa del Gato (Salvador Rivas). Esta actividad tendrá lugar en la Biblioteca Municipal de San Zoilo el 10 de octubre, a las 19:00 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

Asesinato en la catedral (Ediciones del Genal, 2019) es la segunda novela de Cristóbal Romero, tras el éxito de la primera, Malacitanus, hace tres años. En ella precisamente se encuentre el germen de esta nueva historia, cuya intriga viaja veinte siglos para llegar hasta casi nuestros días. En la década de 1950 dos primos consiguen trabajo en el recién descubierto Teatro Romano de Málaga. Sus vidas ya no volverán a ser las mismas a causa de lo que, en principio, parece un afortunado descubrimiento.

Playa del Gato (Ediciones del Genal, 2019) es una micronovela de la colección Manguta de Libros, en la que también han publicado autores tan señeros como Pablo Aranda. En este título Salvador Rivas sitúa la acción en paralelo en una localidad de la costa y otra del interior, en plena crisis política y económica. El cadáver de un exalcalde es encontrado en la orilla de una playa. Aunque todo apunta a que ha sido víctima de un accidente, el jefe de la Policía Local no se conforma con esta explicación.

Diálogos Literarios es una iniciativa de Alas de Papel, en la que dos autores hablan de sus respectivas obras, sus semejanzas y diferencias, y sobre su manera de afrontar el proceso creativo. En este primer diálogo saltan a la palestra dos historias que giran en torno a un hecho criminal, pero que al mismo tiempo divergen en multitud de detalles: Asesinato en la catedral traza un arco narrativo de dos mil años, tiene una extensión clásica de novela (300 páginas) y se desarrolla en escenarios reales de la ciudad de Málaga. Por el contrario, Playa del Gato acota la narración en los últimos veinte años, es una micronovela de 10.000 palabras y las dos ciudades en las que se desenvuelven los personajes no tienen una equivalencia clara en la realidad.