Cierro los ojos y sueño con relojes. Murmuran que no me queda tiempo.
No son blandos pero se deforman, se les caen las agujas, se transparentan.
La arena de una playa desierta cae en su interior, se pierde en el fondo, a lo lejos,
y no puedo hacer nada para evitarlo.
y no puedo hacer nada para evitarlo.
Rafael Ruiz