lunes, 16 de diciembre de 2019

Contra el tiempo


Cierro los ojos y sueño con relojes. Murmuran que no me queda tiempo. 
No son blandos pero se deforman, se les caen las agujas, se transparentan. 
La arena de una playa desierta cae en su interior, se pierde en el fondo, a lo lejos,
y no puedo hacer nada para evitarlo. 


Rafael Ruiz


jueves, 12 de diciembre de 2019

Daños colaterales

Cristina y los Stop
1

Elena se dejó llevar y lanzó un profundo suspiro que no consiguió mitigar la desagradable sensación de que le faltaba el aire y, durante unos momentos de pánico, sintió que se asfixiaba: ya hacía tiempo que su respiración había dejado de ser mecánica y natural para convertirse en un ejercicio forzado incapaz de satisfacer la capacidad de los pulmones, que la dejaba agotada y muy triste. Sin fuerzas para mantenerse en pie, apoyó las manos en la superficie de trabajo de su cocina. Reavivada por la frialdad del mármol separó los brazos y arqueando la espalda dejó caer la cabeza entre ellos sacudiéndola repetidamente. Una vez más se negó a considerar la posibilidad de que un cáncer estuviera adueñándose de su cuerpo; le horrorizaba esa idea y aunque conocía la importancia del diagnóstico precoz, su temor al dolor la paralizaba impidiéndole buscar ayuda.