jueves, 18 de junio de 2020

Pretérito Perfecto


Passé composé… Manger… Pronunció la orden como si fuera un ruego, en el mismo tono en que daba las gracias a la patrona de la casa de huéspedes cada vez que le ponía el café por delante, o llenaba su plato de la sopa caliente con la que sobrellevaba mejor el frío. El invierno se le había echado encima, golpeándole a traición. Una mortaja gris había cubierto los días azules y la lluvia arrojaba mil alfileres contra las ventanas del aula. En la calle las piedras empapadas reflejaban, voraces, las motas de luz fugitivas.

martes, 16 de junio de 2020

Miércoles de ceniza


Tengo a mis amigos en mi soledad; cuando estoy con ellos ¡qué lejos están!

La he odiado con toda mi alma. Su autodestrucción, esa envidia que parece brotarle desde el mismísimo nacimiento y la picardía que algunos retratan de forma ocurrente pretendiendo plasmarla como ingeniosa. También la he querido tanto que sus virtudes -la solidaridad, la alegría, la fortaleza- me parecen únicas, dignas de seres extraordinarios. Cuántas discusiones tuve con Manuel sobre ella. Mientras escribíamos juntos, cuando debatíamos sobre política -algo que hicimos desde muy jóvenes- y frente a unos buenos vinos en compañía de esos actores que tan bien interpretaron nuestras obras.