Sobre el relato "Tierra adentro", incluido en "Hotel Barbacanas"
Antequera puebla todas y cada una de las páginas de Hotel Barbacanas, sin que sea nombrada una sola vez. No es un telón de fondo, ni tampoco el personaje principal: es la sangre que alimenta cada historia, el pulso que late y da vida al libro. Que sea a través de sus plazas más conocidas o de sus rincones más escondidos, está presente en cada página de esa obra. Para algunos de nosotros ciudad de adopción, para otros de nacimiento, en todo caso punto de encuentro, tanto entre nosotros como con el lector.
Sin embargo, a pesar de esa omnipresencia, no se nombra nunca, porque lo que ocurre en sus calles podría estar pasando en cualquier otro rincón del mundo. Ese es el milagro de la literatura: las palabras nos llevan de viaje, ya sea a otros territorios, otras épocas o en el corazón de otras personas.
Con Tierra adentro elegí contar un viaje de retorno que llevase a mi protagonista de vuelta a su pueblo pero también a sus raíces, a su niñez, a su pasado. Recorre cientos de kilómetros pero sobre todo la acompañamos en esos días de introspección que le permitirán aceptar su propia historia.
Una historia que ocurre en las calles de Antequera pero antes que nada en el corazón de una mujer golpeada por la vida.
Fanny Beaudoin
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